Una vez más, como tantas veces en la vida, fue todo...
Y volví, y lo vi y ya no estaba ahí. No era más que un cuerpo inerte, y ya no podía ver sus colores, y ya no podía ver su luz, y ya no sentía su fuerza. Y quería... pero solo estaba el cuerpo... drogas... tubos... golpes... sonidos... olores... almas pasar...
Y veía directo a sus ojos esperando mirarlos, y escuchaba su corazón latir esperando escucharlo, y le hablaba esperando escucharle, y sentía su piel esperando sentirla... Y recordé en mis labios aquel dulce sabor, aquel calor del primer beso, de ese de hacían ya 12 años. Y quería con todas mis fuerzas tener ese sabor de nuevo, ese único sabor que ya no puedo recordar, añorando lo que nunca ya será.
Y veía pasar tantos años en mis ojos, sintiendo como el pecho se encogía. Y estiraba las manos para tomarlos, tal como se toma el viento, y siendo egoísta como siempre le decía resista, luche, regrese... Entonces, lo vi. Pasó en mis ojos, atravezando el corazón, sonrió y dijo "fue todo, yo ya llegué, sigan ustedes"; y entonces entendí... y se fue en la estrella más brillante que pasó...
Y regresó en mis sueños y dijo "no es necesario decir adiós". Y regresó de nuevo y de nuevo y de nuevo, haciendo de los recuerdos más fuertes. Sonriendo, siempre sonriendo. Haciendo que las cosas fueran como antes, sólo por segundos, segundos que duraron eternidades... Solo... que a veces se le extraña tanto tanto que se le quisiera sacar de esos sueños para abrazarle.
Y lo vi pasar una noche en el parque, en forma de estrella fugaz, junto a la luna... Con esa brisa que nos besó a todos pero no todos entendieron lo que era. Haciendo de mi más fuerte... Haciéndome sonreír con eso que rodó en mi rostro y llegó al corazón...
Y entonces entendí. Nos vemos Jerry, hasta luego!!!!!
