martes, 6 de abril de 2010

No sé...


El alma, de una manera desgarradora, aclama libertad, grita juventud… Pero insistimos en oprimirla con sentimientos negativos. Pareciera que la tristeza, más que un sentimiento es aire para poder respirar, que es un grito desesperado de atención.
No sé, cierto que mentalidades diferentes hay, pero que patético esmerarse por mantenerse apagado, llenarse de resentimiento, de "mala vibra".
Insistimos en no disfrutar de lo que se tiene y cada vez añoramos más lo que no. Nos llenamos de una soledad en compañía que ciega las miradas a todo lo que se tienen alrededor. Es acaso tan difícil darse cuenta que ser feliz es una opción que esta a la vuelta de la esquina. Que las circunstancias son simplemente consecuencias de nuestras acciones, acciones que tal vez recibieron influencias, pero al fin y al cabo nuestras. Que el camino que transitamos es el de nuestras vidas, y no existe otro. Cada uno es particular de si mismo. Se presentaran muchas situaciones las cuales debemos aprovechar al máximo y sacarles provecho, crecer con ellas, aprender e idealmente compartir las enseñanzas. Que si hay repeticiones es porque nos estamos negando a aprender lo indispensable.
Es acaso tan difícil darse cuenta que todo tiene un lado positivo.
La vida es eso, VIDA… No existe más nada. No hay mañanas seguros, no hay pasados que puedan ser evocados, sólo recordados. Pero hay un presente y es nuestra elección el como afrontarlo, así sean situaciones que no elegimos, si podemos elegir la manera de sobre llevarlas.
Sonría, bienvenido a la vida...