Me olvido del mundo y en un abrazo se funden las almas, donde cada latido es un sentimiento de sinceridad.
Y en silencio se hablan las miradas y en la piel se vive la vida misma...
Donde se siente el peso de una llama ardiente al saber que esa misma llama se está apagando, quizá extrañando lo que nunca existió...
Aún así, agradecida por que sucedió pero a su vez tan dolida... Aprendiendo a dejar ir...
Melancolía... como una palabra tan bella y armónica pueda estar llena de tan grande tristeza y soledad.
Te extraño... aún sabiendo que quizá extrañe algo que solo estuvo en el viento que sopla donde alumbran las luciérnagas...
Cuando en las manos esta el alma las palabras reales salen a bailar sin necesidad de un sonido.
Ahora... Durmiendo una ilusión, que quizá vuelva a despertar algún día... Pero hoy; te extraño.
