domingo, 13 de marzo de 2011

Stitches


El dolor es un proceso complejo, que difiere de otras sensaciones porque es una advertencia de que algo anda mal. Por tanto, tiene prioridad sobre otras señales.

El dolor existe por algo. Nos hace humanos, nos hace sentir vivos y lo más importante, nos alerta para poder tomar las medidas necesarias y curar la herida.

Algunas heridas son más profundas de lo que parecen. El daño no se ve a simple vista... pero se siente. El truco es cavar y buscar la causa, y cuando la encuentres, tratar de repararla por todos los medios. Si a pesar de los intentos la herida no sana, al menos sabrás que se hizo todo lo posible, y comprenderás que las cosas tienen que seguir su curso.

Pero siempre ten conciencia de que lo que quitamos con bisturi no se puede volver a colocar sin secuelas, no se puede pretender que todo permanezca de la misma manera. Siempre quedan cicatrices, cicatrices que nos recuerdan un pasado real. Cicatrices que a donde quiera que vayas estarán ahí. Cicatrices que nos ayudan a comenzar de nuevo cada vez, a levantarse y seguir adelante, viviendo, respirando, sonriendo...